Las carreras no se terminan nunca, se cumplen etapas, y, cada etapa no es más que la preparación de la siguiente. Las metas alcanzadas son apenas apeaderos donde refrescarse, reponer fuerzas, respirar hondo y equiparse para la siguiente, sobre todo con conocimiento fresco y actualizado, un corte de pelo y tal vez un traje nuevo. Y a la línea de partida...